MENSAJE DE LA DIRECTORA PAMELA YATES

500 AÑOS es el tercero de una trilogía de largometrajes documentales que he estado creando en los últimos 30 años junto con el editor Peter Kinoy y el productor Paco de Onís. Las dos primeras películas incluyen Cuando las Montañas Tiemblan (1983) y Granito: Cómo Atrapar a un Dictador (2011). He permanecido comprometida a Guatemala, un país de belleza y patetismo, de coraje y miedo, donde una mayoría maya indígena ha sobrevivido a la conquista española y resistió a la asimilación durante 500 años. 500 AÑOS continúa la saga de Granito, pero cuenta una historia completamente nueva, esta vez desde una perspectiva maya.

Cuando me enteré en 2013 de que se iba a dar en Guatemala el primer juicio para un acusado de genocidio contra pueblos indígenas en las Américas y que el Presidente de 1982, el general Efraín Ríos Montt, sería el responsable, supe que lo tendría que filmar. Si los supervivientes mayas en este pequeño país de Centroamérica pueden construir un caso exitoso de genocidio, cambiaría el curso del país y sería un gran ejemplo para muchos más. Mi entrevista filmada con Ríos Montt a la altura de su poder en 1982 fue una de las piezas clave de evidencia que el fiscal general guatemalteco iba a presentar en la fiscalía. Cuando los reporteros se acercaron a Ríos Montt en la sala de audiencias, le preguntaron si se acordaba de mí, su joven enemiga entrevistándolo cuando era presidente en 1982. Después de mirarse a sí mismo con 25 años menos en la pantalla en la sala de audiencia, incriminándose en nuestra entrevista afirmando su responsabilidad, dijo: “No la recuerdo, pero ahora nunca la olvidaré”.

Pero no fue suficiente contar la historia del dramático juicio y convicción de Ríos Montt. Quería investigar qué fuerzas sociales se desencadenarían como resultado del juicio. Durante los dos meses de testimonio en el tribunal, me reuní con líderes mayas dedicados, jóvenes y viejos, y los seguí a su mundo, rodando con ellos después de que el juicio concluyó. Dentro de dos años contribuirían a forjar una unidad indígena/no-indígena en un poderoso movimiento que depuso al Presidente. El pueblo guatemalteco escribió su propio guion histórico, y yo lo grabé.

En la introducción de 500 AÑOS, vemos a personas del pasado en blanco y negro, imágenes granuladas mirando directamente a la cámara, derribando la cuarta pared, como diciendo: “Esto es película y somos actores conscientes en ello”. Este estilo es eco de Granito: Cómo Atrapar a un Dictador, donde el acto de hacer una película documental y las razones de ello no sólo fueron reconocidos, sino celebrados.

Hay otros ecos de Cuando las Montañas Tiemblan y Granito en 500 AÑOS. Rigoberta Menchú, la Premio Nobel de la Paz, es la protagonista principal de Cuando las Montañas Tiemblan, así como un hilo que reúne las tres películas, apareciendo en cada una de ellas atreves su vida. El año 1982 es una piedra de toque en las tres películas, el año de la altura del genocidio. En 500 AÑOS, volvemos a mi material filmado de ese año una y otra vez para entender a los jugadores del presente, y cómo los Mayas están reconstruyendo la memoria histórica, porque su historia fue suprimida. La gente fue silenciada.

Después de cuatro años de rodaje y edición, el camino hacia esta historia se hizo claro para mí. La principal protagonista que llevará la historia sería Irma Alicia Velásquez Nimatuj, una doctorada maya, que es antropóloga social activa, autora e influyente columnista de periódicos. Es una intelectual pública cuyas ideas se convirtieron en clave para la construcción de un movimiento nacional no-violento que buscaba unificar al pueblo indígena y no-indígena dividido de Guatemala y exponer la corrupción sistémica de la élite política y empresarial.

A ella se suma Andrea Ixchíu, estudiante de derecho ambiental y líder indígena electa que tiene un pie plantado en el mundo maya y uno en el torbellino de las redes sociales. Andrea está actuando sobre lo que se reafirmó en el juicio de genocidio, que después de los asesinatos, el ejército robó vastas extensiones de tierra y borró 626 comunidades indígenas de la faz de la tierra. Hoy en día, se están llevando a cabo megaproyectos de la industria extractiva en esta misma tierra. Quería incluir a Andrea en 500 AÑOS porque es de la próxima generación y ha asumido un papel de liderazgo en descubrir y exponer los resultados del genocidio ocultado en Guatemala.

500 AÑOS llega a su clímax cuando el levantamiento ciudadano contra la corrupción del gobierno estalló y la gente salió a las calles en protesta por todo el país. Ellos formaron las mayores manifestaciones en la historia del país, derrumbando al Presidente en función, así como al Vicepresidente y miembros de su Gabinete. Fue posible imaginar una nueva Guatemala.

La escena final lo dice todo. Mientras las jóvenes mujeres mayas trabajan para levantar en lo alto su cometa colorida y gigante hecha a mano, Irma Alicia y mis pensamientos convergen. La oímos decir: “Nuestros hijos nos están enseñando que es posible construir un nuevo país, con nuevas ideas. Los que crecimos activamente resistiendo durante la guerra, cuando morimos, podemos morir en paz. Porque vimos algo que pensábamos que nunca veríamos en nuestras vidas. Es decir, una Guatemala completamente diferente a la que crecimos”.

MENSAJE DEL EDITOR DE PETER KINOY

Como narradores re-presentamos la realidad a una audiencia, tratando de transmitir lo que hemos aprendido en el camino. Estas historias humanas de miedo, amor y valentía son tan viejas como los inviernos alrededor de un fuego neandertal, y tan modernas como mañana. Pero el contexto y las complejidades de la sociedad en la que se desarrollan estas historias está cambiando. Nuestra realidad se esparce ante nosotros como fragmentos de cerámica antigua expuesta en una excavación arqueológica, esperando a alguien con el deseo, el conocimiento y la paciencia de juntarlos en un orden coherente y comprensible.

Entra el editor de largometrajes.

La sala de edición es donde se juntan las piezas. Aquí en esta habitación oscura, frente al monitor — la visión, los conocimientos y las esperanzas del director, el editor y el productor reverberan y chocan con la realidad del material capturado y recogido en el lugar. Mientas tranquilamente en una docena de unidades de tres terabytes conectadas a mi máquina de edición hay cientos de horas de escenas de video y audio — escenas de acción, un juicio entero de genocidio filmado martillo a mazo, nueve meses de protestas sociales incluyendo las más grandes manifestaciones en Guatemala, De entrevistas, y un surtido de metraje de archivo — esperando para saltar a la vida como yo intento recrear y recontar el momento increíble en la historia que es 500 AÑOS.

Yo no era ajeno al material para esta tarea de edición y la historia que representa. Algunas de las imágenes son parte de mi ADN creativo, material que produje y edité en 1982 para Cuando las Montañas Tiemblan. También trabajé con otra parte del material hace 6 años con Granito: Cómo Atrapar un Dictador, pero el bulto es nuevo, y ése siempre es el más emocionante. Nunca se sabe dónde se van a encontrar las joyas mágicas que impulsarán la edición.

Al igual que la mayoría de los proyectos de Skylight, los bloques de construcción de 500 AÑOS fueron forjados donde se filmó, pero la historia se hace en la post-producción. Escuchaba atentamente nuestras constantes charlas en mi sala de edición, mientras guardaba los comentarios de mis colaboradores. Pero también trabajo con mi propio sentido de responsabilidad social. Me acerco a la edición como un artista de acuarela, primero usando lavados de colores claros para cubrir el papel con la estructura general de la historia. ¿Cómo termina, dónde comienza y cuál es el clímax? ¿Qué protagonista puede contar la historia, y qué información auxiliar necesitará la audiencia?

Abordé la edición de 500 AÑOS con un doble desafío. El primer obstáculo era moldear una historia comprensible a partir de las complejidades de una realidad social que duro tres años, pero encima de eso estaba mi deseo de hacer que la historia sea universal, una historia que resuene con la propia experiencia de los espectadores para que no sólo se lleven consigo nuevos conocimientos, sino también con una confianza renovada para construir sus propios caminos hacia el futuro. Desde el principio estaba seguro de que se trataba de una historia sobre las posibilidades de cambio social en Guatemala dadas por las protagonistas mayas. Implicaría el racismo, la violencia sistémica, la búsqueda de la justicia y el deseo de liberación de una carga de 500 años de opresión. Lo que me di cuenta cuando llegamos a comprender la riqueza del material con el que teníamos que trabajar, era que la principal cualidad humana en la película sería la resistencia; resistencia a un genocidio en curso que amenazaba las tierras, la cultura y las vidas mayas. Además, lo que aprendí de nuestras imágenes fue que las posibilidades de cambio no radicaban sólo en los mayas que forman la mayoría en Guatemala, sino en una nueva alianza entre indígenas y no indígenas. El tema de la resistencia, junto con las dificultades y oportunidades de una alianza a través del abismo boscoso del racismo en Guatemala, podrían ser las ideas que podrían resonar con la gente en los Estados Unidos y en ámbitos muy diferentes de esta lucha social.

También queríamos hacer que 500 AÑOS sea diferentes a nuestras dos primeras películas guatemaltecas. Pamela, como directora, tenía ideas fuertes sobre la comunicación visual en la película; y tomando la iniciativa de esto, yo buscaba como entrar a la historia; Cómo establecer el estilo de narración visual, enganchar al espectador y poner las cosas en movimiento. A diferencia de GRANITO donde usamos una narración en primera persona, 500 AÑOS no tendría narrador. En lugar de ello, ideamos maneras de guiar al espectador a través de las complejas realidades sociales de Guatemala utilizando comentarios de las principales protagonistas, así como simples representaciones gráficas de información factual. En el acabado más importante de la película pude trabajar con un compositor de música brillante, grandes diseñadores gráficos, y un graduador de color de vuelo superior y mezclador de sonido.

Como la versión final de 500 AÑOS surgió en su gloria visual y auditiva, sé que la película que había trabajado tanto tiempo para sacar a la luz ya no me pertenece, sino que ahora está en el mundo esperando ser parte de todos los que la ven. Así que es con gran emoción que vamos a Sundance, seguido por un mundo de proyecciones, donde voy a recuperar la película, verla a través de ojos frescos, y escuchar la historia que he contado.

CREDITOS
Pamela Yates, Director
Peter Kinoy, Editor
Paco de Onís, Producer
Melle van Essen & Rene Soza, Cinematography

ELENCO
Irma Alicia Velásquez Nimatuj
Matilde Terraza Gallego
Daniel Pascual Hernández
Andrea Ixchíu Hernández
Julio Solórzano Foppa

DURACIÓN
108m